- Deberán registrarse como empresas editoriales.
- Un periodista colegiado deberá asumir el papel de director responsable de todo lo que se publique.
- Los contenidos difamatorios se pagarán con multas e incluso penas de cárcel según el caso.
- Estarán obligados a pagar impuestos, independientemente de que el blog tenga o no ánimo de lucro.
Todos, en mayor o menor medida, somos conscientes de que la libertad de opinión que facilita Internet, su libre acceso a cualquier información y todas las ventajas que ofrece el medio, está siendo uno de los grandes inconvenientes para muchos, muchísimos gobiernos que ven en peligro el control de la información, en definitiva el arma más poderosa para movilizar corazones hacia casi cualquier objetivo.
Solemos escandalizarnos con los procedimientos censores en dictaduras o en regímenes totalitarios, y sin embargo, parecemos cerrar los ojos a los intentos de abordaje de diferentes gobiernos demócratas. Si la historia nos ha enseñado algo, sería bueno no olvidar cómo llegaron al fascismo más agresivo algunas democracias.
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