En medio del bombardeo informativo acerca de lo importante que es asegurar las tarjetas de identificación y de crédito, los datos personales, las claves, los passwords y toda esa información sensible que tanto puede decir de nosotros y tan vulnerables nos hace, me encuentro con un hecho que nos dice qué importancia le dan algunos organismos a garantizar la integridad de éstos datos y su verificación.
En mi vuelta a Madrid tuve que renovar mi Abono Transporte, como imagino que hacen muchos otros ciudadanos, para poder moverme con comodidad en la red de la Comunidad de Madrid. Había un par de personas esperando en la taquilla, y puesto que tenía algo de prisa, recurrí a una de las modernas máquinas que Metro ha habilitado para comprar el cupón mensual.
Sólo una de ellas estaba operativo (qué raro, con lo bien que funciona el Metro de Madrid) , y era la que admitía como forma de pago únicamente la tarjeta de crédito. Me dispuse a ello, e introduje primero mi abono y luego la tarjeta... y ya está: 'Retire su cupón', se leía en la pantalla. Ni solicitud de número personal, ni verificación de identidad (al contrario que en el Abono joven, para conseguir la tarjeta del Abono 'normal', no es necesario ningún tipo de control por parte de Metro o de la Comunidad), ni nada de nada.
Cualquiera, con una tarjeta de crédito robada o extraviada puede hacer una compra de hasta 60€ sin necesidad de saber nada de su propietario. En cualquier tienda, por contra, aunque sea para una compra de 5€ se exige la identificación mediante DNI del comprador.
¿Esa es la seguridad de datos pregonada por las administraciones?
¿Ese es el ejemplo a seguir del ciudadano?
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