jueves, 27 de noviembre de 2008

Así no te harás rico, muchacho

A veces, extasiados por el éxito de la web 2.0, enamorados del - a priori - sencillo modelo de negocio, de la escasa inversión inicial comparada con otros proyectos y de los rápidos beneficios que promete esta selva virgen que es el negocio made in Internet, pensamos que nuestro destino es encontrar esa web, esa aplicación, ese algo que, si no cambia el mundo, al menos sí cambiará nuestras vidas.

Muchos de los que siguen pensando que pasarse por este blog no es una pérdida de tiempo, han compartido conmigo horas de divagación eterna vislumbrando ese futuro, no sólo para entrar en el elenco de elegidos que diseñan el mundo conocido para el resto de mortales, sino para hacernos de oro en poco tiempo y disponer del resto de nuestra vida para hacer aquello que nos gusta, que no es otra cosa que ver el tiempo pasar desde algún paraíso sinigual, de esos que sólo existen en los fondos de escritorio de millones de oficinas sin ventanas.

Pues, amigos míos, he de anunciaros que la cosa es bastante más complicada de lo que parece. Mientras seguía dibujando sueños a golpes de ratón me he encontrado con esta entrada de un importante "asesor e inversor de varias compañías de innovación, nuevas tecnologías e internet", Alejandro Suárez.

Recomiendo su lectura para nuestra siguiente reunión de soñadores. Las cosas se nos han complicado un poquito, ¿no?

2 comentarios:

arpia49 dijo...

Tampoco seas catastrofista, lo único que dice es que la peña tiene mucha jeta (como los de Mobuzz, pero esa es otra historia).

Que para vender una idea hay que trabajarla ya lo sabíamos, ¿no?

arpia49 dijo...

Por cierto, una cosa que no debes dejar de leer:

http://www.alfredodehoces.com/press/mobuzz-dans-y-la-economia-de-la-cancamusa

Ligeramente relacionada.

Twitter Updates

    Sígueme en Twitter