sábado, 13 de diciembre de 2008

Dejavú nintendero

Muchos habéis conocido mi predilección por las consolas de Nintendo desde los tiempos de la maravillosa SNES. Y también muchos conocéis el rechazo que me produce Wii, por lo que representa.

Ocurre que las consolas de Nintendo desde Super Famicom, siempre han sido rechazadas por la masa casual, que no entendía ni el modelo ni la tradición de Nintendo en el videojuego. Atraidos por el fenómeno PSX (ahora PSOne), los grandes exponentes del jugador casual han sido siempre los juegos de masas, impuestos en el subconsciente colectivo por la mercadotecnia del gigante japonés SONY (ahora en horas bajas, por cierto) y el acusado viral-marketing de los clientes de SONY contra las máquinas de Nintendo, lleno de prejuicios y generalidades en su mayoría falsas.

No obstante, desde hace sólo un par de años, la tortilla ha dado la vuelta. Wii es ahora el novamás entre el usuario ocasional y PS3 intenta luchar contra un gigante. En medio del circo de enanos que inexplicablemente le ha crecido a SONY, XBOX 360 le quita punto a punto la tarta del mercado del jugador tradicional, claramente abandonado por Nintendo, que dió su brazo a torcer con su último intento de verdad, GameCube.

En medio de este galimatías, estaba leyendo un artículo que comparaba el catálogo de la denostada GameCube con el de la exitosa Wii. GameCube contaba con muchos más títulos de calidad que Wii a estas alturas de vida, aunque fue abandonada al poco por las desarrolladoras (que nunca por Nintendo). No han faltado entonces usuarios, que comentaban que GameCube sí era una buena apuesta y una buena máquina en comparación con Wii.

Pues bien:


Esa ha sido la historia de Nintendo siempre. Lo que no quita, por cierto, que crea honestamente que Wii no es para mí. Quizá con el tiempo cambie de opinión, pero, de momento, me quedo con SNES, N64 y GC.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Locura 2.0

No hay nada como tener compañeros bien informados. Hace un par de meses Samu, hacía referencia a este artículo en la web de 20 minutos, en la que se hablaba del final (augurado por un puñado de expertos) de la blogsfera en pos de sus hermanos 2.0 más modernos como Flickr o twitter.

Hace sólo un par de días buceando en el blog de otro compañero de fatigas, Diego, me encuentro con una genial entrada en la que habla de su Vida 2.0. Y, casi al tiempo, Adal, en un post de increíble valor histórico, recopila todos sus avatares de mensajería instantánea.

Hace sólo unas semanas, actualicé este blog con mi perfil de last.fm. A todo lo anterior, podemos añadir la locura colectiva que ha supuesto tuenti. Una vez encadenada semejante secuencia de socialización, algo resuena en mi cabeza: ¿nos hemos vuelto locos?

¿Cómo es posible que pasemos más tiempo actualizando perfiles en miles de redes sociales, buscando amigos de los que hace años que no sabemos nada (¿nadie se ha parado a pensar que quizá es porque no querían saber más de nosotros?), dejando información que cualquier experto en seguridad consideraría crítica, a la vista de miles de ojos?

En fin, es tarde, y no tengo ganas de más divagaciones. Además, ¡tengo que actualizar mi scrobbling y comprobar mi tuenti!

jueves, 11 de diciembre de 2008

¡Hola compañer@s!

Como algunos de vosotros sabéis, me matriculé en una asignatura del proyecto ADA acerca de Software Libre, que lleva Ángel Fidalgo. Curiosamente, una de las 'prácticas' de la asignatura era la creación de un blog. Aprovechando la ola de orgullo que me invade cada vez que alguien visita este mi blog, he aprovechado para presentar este como práctica.

A todos los que entráis aquí por primera vez, sed bienvenidos.

Espero que os guste lo que veis :)

lunes, 8 de diciembre de 2008

Ubuntu: Montado automático de USB

Hola, linuxeros.

Hace tiempo que no hablo de ubuntu, linux, y sus versiones. Sin embargo, me he decidido a comentar un 'bug' muy tonto pero que he tardado bastante tiempo en solventar, porque no daba con la solución adecuada en este manual de soluciones tan inabordable que es internet y quizá, quien sabe, a alguien más le ocurra lo mismo.

El problema era el siguiente. Cuando conectaba algún pendrive en mi querido portátil, tras un pequeño tiempo de espera, gnome lanzaba el siguiente mensaje a través de un cuadro de diálogo:

"No se puede montar el volumen. Opción de montaje inválida"

Bien, que no panda el cúnico, como diría el bueno del Chapulín Colorado. Lo primero que debemos saber es que el cuadro de diálogo no está dando una buena pista. El problema del sistema es que, algún parámetro que está utilizando por defecto, es erróneo o provoca un error en el sistema.

Para conocer los dispositivos conectados (montados o no) tendrémos que hacer lo siguiente:

ls /dev/sd*

Lo ideal, para descubrir como reconoce el pendrive introducido, es hacer un ls antes de introducir el pendrive, y un ls después. De esta manera, reconoceremos como identifica el sistema nuestra unidad USB.

En mi caso, la lista cambiaba añadiendo sdb y sdb1. Si hacemos ahora, una vez localizado que dispositivo debemos montar, lo siguiente (presuponiendo que hemos creado el directorio /media/usb, mediante sudo mkdir /media/usb) :

sudo mount /dev/sdb1 /media/usb

Podremos comprobar que ahora el sistema monta correctamente la unidad pendrive, e incluso tenemos un bonito icono en el escritorio que permite acceder a su contenido mediante nautilus. No obstante, no es la solución ideal, pues tendremos problemas de permisos a la hora de eliminar o copiar archivos.

¿Qué ocurre entonces? En mi caso, el problema estaba en el archivo /etc/fstab. Al abrirlo, me di cuenta de que allí aparecía una entrada duplicada para la unidad DVD-ROM. Una de ellas, estaba ocupando sdb1, que corresponde, en realidad, al nombre del dispostivo del pendrive. Una vez eliminada... ¡voilá! Ubuntu, ahora sí, monta automáticamente el pendrive.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Orgullo patrio

Sin más comentarios:


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